Un debate de extraordinario nivel, caracterizado por la presentación de visiones de país que, aunque esencialmente diferenciadas, presentan fuertes elementos comunes vinculados, sin duda alguna, a la necesidad de felicidad para la nación.
Una contienda electoral plural, con diferentes sectores y grupos políticos (más allá de por cuál se decida el pueblo venezolano), como no se había visto en prácticamente 10 años de polaridad chavismo-oposición.
Ejemplos de civismo y concienciaciones de posibles derrotas por parte del candidato Leoncio Martínez (a quien damos nuestro más fraternal abrazo e invitamos a formar parte de la propuesta de país que resultará triunfante en los comicios del domingo próximo)
En fin, un escenario electoral no visto en el pasado reciente de Venezuela, en que la democracia dejó de ser una entelequia etimológica y discursiva para convertirse en una realidad palpable ¡, pero que, sin embargo, no dejó de contar con detractores.
¿Quiénes son? ¿De dónde provienen? Nadie lo sabe, pues se escudan en el pseudónimo. NO en el pseudònimo artístico o literario, sino en el pseudónimo del anonimato, el pseudónimo de la cobardía.
Bajo nombres tan estridentes como los de "Juventud Ardiente", e
nte cuyo malsano apoyo a nuestra campaña rechazamos, y "Piedrita en el Zapato", entes ignotos (no puede llamárseles de otra manera) se han dedicado a sabotear una a una las propuestas electorales de todos los candidatos. ¿Qué buscan? No un proyecto d epaís, ya que no hacen ninguna propuesta. Lo que buscan es, sencillamente, crear el caos.
Como ya lo hicieron durante la época de la lucha armada, cuando se escondían en las montañas. Como ya lo hicieron luego de Viernes Negro y tras la nefasta década de los años noventa cuando pasaron de golpistas a gobernantes, engañando a una nación que quería cambios de fondo.
Como lo hacen, en fin, por el mero hecho de la ambición propia o del simple saboteo de adolescente rebelde sin causa.
Desde el comando de campaña del doctor Arnoldo Gabaldón rechazamos cualquier forma de sabotajea los procesos comiciales que se llevan a cabo en estos días, y exhortamos al resto de los candidatos a no dejarse amilanar por muestras de desestabilización y violencia por parte de grupos no identificados, pero que sin duda no creen en una mejor nación.
Finalmente, exhortamos a los electores, sean o no nuestros simpatizantes, a que se aparten y rechacen categóricamente y de hecho las acciones de tales movimientos desestabilizadores. E, indudablemente (pese a que algún candidato opine lo contrario), no hay mejor manera de distanciarse de la violencia política que a través del voto consciente, que no es más que la expresión de una voluntad política pacífica y de progreso.
POR UNA VENEZUELA SANA, VOTA POR ARNOLDO GABALDÓN...
